Cada vez que en una conversación se menciona el tema, siempre hay alguien que tiene la tentación de decirlo: «¿Las labores de un conserje? Estar todo el día en la conserjería leyendo revistas y saludando a la gente». Pero nada más lejos de la realidad, ya que las funciones de los conserjes van mucho más allá de esa imagen de aburrida comodidad. Si ya disfrutas de los servicios de nuestra empresa de conserjes en Madrid, ya te habrás dado cuenta.
Qué es un conserje y cuales son sus funciones:
¿Qué es un conserje?
Un conserje es una persona encargada de cuidar de la custodia y mantenimiento de un edificio. Sus funciones abarcan diferentes áreas, desde la vigilancia hasta la limpieza.
Podemos encontrar conserjes en muchos sitios, en comunidades, en escuelas, en oficinas, hoteles, en edificios públicos… pero ¿qué es un conserje?, y ¿qué hace un conserje?… Dependiendo del lugar de trabajo las funciones de los conserjes serán unas u otras, aunque por lo general suelen ser muy similares y se basan en lo mismo «cuidar del edificio».
Algunos conserjes cuidan de viviendas o residencias a menor escala, como hogares para ancianos y apartamentos particulares.
Es importante que el conserje o la conserje (sí, también hay conserje mujer, aunque no es lo más común) sea una persona afable y comunicativa, ya que parte de su trabajo requiere contacto directo con otras personas, ya sean vecinos, trabajadores… Así como debe ser una persona organizada, que sepa trabajar sin supervisión directa.
Entre las funciones más conocidas e importantes que podemos destacar en un conserje de edificios, es la de vigilar la entrada al recinto y llevar un control sobre las personas que entran y salen del mismo. De este modo se asegurará la tranquilidad y seguridad del edificio.
Además de la ya mencionada antes, otras de las funciones que podemos destacar son tanto la de limpieza como la de mantenimiento del edificio. De forma complementaria, encontramos casos en los que se otorgan otro tipo de funciones como pueden ser las de jardinería y cuidado de las zonas ajardinadas y comunes del vecindario, entrega de la correspondencia postal a los vecinos o incluso la recogida de basuras de cada vivienda.
Si queremos conocer de manera clara cuáles son las funciones concretas de un conserje en Madrid, no tendríamos más que consultar el convenio colectivo de empleados de fincas urbanas.
Por lo general, las distintas funciones que podemos encontrar son las siguientes:
– Control de entrada y salida de personas del edificio.
– Encargado de abrir y cerrar el portal.
– En función de las pautas marcadas por la comunidad de vecinos, responsable del encendido y programación de alumbrados, calefacción, etc.
– Cuando la comunidad así lo estipula, es la persona encargada del reparto y entrega de la correspondencia postal a cada vecino.
– Recoger y sacar fuera del edificio la basura de los vecinos.
– Limpieza del edificio, incluidos ascensores, escaleras, zonas comunes, etc.
¿Qué hay que hacer para ser conserje?
Bueno, no existen unos estudios o titulaciones específicas que haya que conseguir, pero lo cierto es que es un trabajo de lo más completito y que el candidato ideal debería tener conocimientos de diferentes áreas.
Tener nociones de albañilería, fontanería y pintura no vendrían nada mal dado que va a gestionar una finca. Aunque no tiene porqué saber arreglar todo, ya que entre las funciones de los conserjes es dar aviso a los equipos técnicos necesarios. Si ocurriese algún inconveniente relacionado con las instalaciones generales de agua, luz, teléfono… el conserje es el responsable de informar al técnico pertinente para solventar la avería.
En cuanto a las características y forma de trabajar, debe ser puntual, metódico, organizado y capaz de estructurar su tiempo. Al igual que debe ser flexible en el trabajo y poseer aptitudes para resolver problemas. Ya que no dispone de una persona o supervisor al que preguntar cómo actuar en caso de que…
Además de que debe generar confianza y poseer un necesario don de gentes, teniendo en cuenta la cantidad de personas que entran en una comunidad de propietarios.
¿Qué hace un conserje?
Entre las funciones de los conserjes se encuentran:
Vigilar la entrada: Ya lo hemos comentado, el clásico. Estar pendiente de quién entra y quién sale (con su correspondientes «Holaaa» y «Hasta luegooo»), ayudar a quien pregunte por algún piso en concreto, ayudar a viandantes perdidos. Y por supuesto, mantener a buen recaudo las copias de las llaves, tanto de zonas comunes como de locales, un enorme salvavidas en caso de que hubiera alguna emergencia (¿quién no ha tenido un despiste alguna que otra vez?).
Limpiar: Así es. Si tu edificio tiene conserje y ves el portal resplandeciente todos los días, es gracias a él. Los pasillos, los ascensores, los felpudos y hasta la azotea, también brillan como los chorros del oro por la labor de los conserjes. Cada día se encargan de hacer desaparecer los rastros de toda la actividad de la comunidad de vecinos, que no es poca.
Mantenimiento: «Ay, se ha fundido la bombilla de mi lado del pasillo de mi piso». ¿A quién acudes? Al conserje, por supuesto, que devolverá la luz a tu vida en un abrir y cerrar de ojos. ¿Que se ha ido la pintura del pasamanos del portal? Pues puede que el conserje también se tenga que hacer cargo, siempre que no sea algo de la envergadura de la Capilla Sixtina.
Cuidar las instalaciones generales: Piénsalo, ¿cuántos tubos y cables pasan sólo por tu edificio? Que si el agua, que si el gas, la luz, el teléfono, el internet… toda una maraña de instalaciones que el conserje sabe localizar al instante. Si falla alguna de ellas, él será el que se encargue de contactar con el especialista correspondiente para que lo reparen. ¿Hay que resintonizar la TDT? Sin problema, él llamará al instalador de antenas.
Sacar la basura: Oh, una de las mayores comodidades de vivir en un edificio con conserje. Después de un día de trabajo, en el que llegas casa molido, te pones las pantuflas y te tiras en el sofá. ¿A quién le apetece de repente coger una apestosa bolsa de basura y bajarla al contenedor más cercano (con suerte, en tu misma calle). De la otra forma, todo es mucho más fácil. Dejas la basura en la puerta de tu piso y, voilà, como por arte de magia al día siguiente ya no estará ahí. La magia se llama conserje, claro.
Encargarse del correo: Ahora ya la mayoría de edificios tienen buzones individuales para cada piso, por lo que los conserjes ya no tienen que repartirlo casa a casa (con lo estupendo que sería eso de «Su correspondencia, señor»). Sin embargo, queda un nicho en el que el conserje aún juega un papel esencial. En esta época de compras compulsivas por internet, que llegan todas por mensajería, si el repartidor aparece a una hora en la que estás en el trabajo o simplemente te pilla fuera de casa, ahí está el conserje para recoger el paquete por ti. ¡Oh, salvador!
Regular la calefacción central: En los edificios que la tengan, claro. El conserje se encargará de encenderla cuando toque y apagarla después. Y esto es fruto de no pocas polémicas, desde luego. Los del 1ºD se quejarán de que la temperatura está demasiado alta, la del 5ªA bajará tiritando preguntando que por qué tanto frío. El del 3ºC, a quien este año le toca de presidente, reclamará indignado que se ponga en marcha más tarde, que la comunidad no está para tantos gastos, mientras que el hijo de los del 7ºB dirá que quiere estar calentito al levantarse a ir al cole. Nadie estará contento, y será el conserje el que tendrá que encontrar el equilibrio para agradar a todos, lo cual no es nada fácil.
Cuidar el jardín o la piscina: Si eres lo suficientemente afortunado de vivir en una finca o urbanización con jardín y piscina, también podrás disfrutar de ellos, sobre todo con el buen tiempo, gracias a las labores de un conserje. La hierba bien regadita y cortadita, la piscina limpita y preparada para un primer chapuzón, serán resultado del buen hacer de tu conserje.
Ejercer de psicólogo: Al menos de una forma extraoficial. Porque a veces olvidamos la impresionante labor social que desempeñan los conserjes. En serio. Cuántos vecinos aburridos no sabrían qué hacer si no pudieran charlotear con el conserje al salir o al entrar, contándole sus últimas peripecias en el trabajo o las penas con sus parejas. Quién no ha estado cinco minutos contándole qué tal van las obras de la cocina, o especulando sobre quién era la mujer esa que se trajo el otro día el del 3ºC (sí, sí, el presidente).
¿Qué otras funciones adicionales puede desempeñar un conserje en Madrid?
A todas las funciones que ya hemos mencionado, pueden añadirse algunas otras por petición de la comunidad de vecinos, siempre que hayan sido aprobadas por parte del administrador de la finca o del presidente de la comunidad.
Las tareas que pueden adquirirse por parte de los conserjes de edificios son:
– Persona encargada de avisar al servicio técnico cuando se produzca algún tipo de avería relacionada con las instalaciones generales.
– Mantenimiento de jardines y piscinas.
– Responsable de las llaves de los espacios que pertenecen a las zonas comunes.
En cualquier bloque de vecinos, las funciones que debe realizar un portero o conserje son básicas e imprescindibles para un mantenimiento óptimo del edificio, así como para propiciar una relación armónica entre todos los vecinos.
Si una comunidad no se vuelve una casa de locos es por todo lo que hacen los conserjes. ¡Vivan los conserjes!
Por último señalar que una de las principales fuentes de conflicto entre el conserje y una comunidad deriva de una inadecuada cadena de mando, no se debe olvidar que el conserje cuenta con un gran número de ‘jefes’, cada propietario, lo que en ocasiones puede resultar estresante. Para evitar problemas, y según prevé la legislación, las instrucciones deben ser dadas únicamente por el propietario del inmueble o sus representantes legales, el presidente o el administrador de la comunidad o cooperativa.